miércoles, diciembre 10, 2008

Recordando a Ed Wood a 30 años de su muerte

Hoy 10 de diciembre se conmemora el 30 aniversario luctuoso de quien es considerado como el peor Director en la historia del Cine, Edward D. Wood Jr, mejor conocido como Ed Wood.

Ed Wood estuvo tan cerca de tener un Oscar al Mejor Director como Hitler de ganar el Premio Nobel de la Paz.  He de decirles que sus películas pueden considerarse como método de tortura  para los amantes del cine.  Deben verse varias veces y con la paciencia de un santo, para asimilar al detalle su incompetencia en todas y cada una de las categorías que definen el séptimo arte, además de ser tomadas como referencia de cómo no hacer una película o de plano si quieren reírse a más no poder.

Entusiasta del sin sentido, Wood engendró verdaderos bodrios como 'Glen o Glenda' (en la que fue el protagonista) o 'Plan 9 del espacio exterior', aberración considerada una de las peores películas de la historia del cine.

Desde joven a Wood le interesaban dos cosas, el cine y la ropa interior femenina. Es bien sabido que el bizarro director gustaba de usar ropa interior de mujer aunque sus preferencias eran heterosexuales y  que el trasvestismo era uno de los temas recurrentes en su obra.

Auténtico Rey Midas de la Calamidad, Wood escribía guiones que rayaban en lo espantoso y lo ridículo, repletos de diálogos sin sentido aunque según él, eran retóricos.

Las escenografías eran estrafalarias, de estética gótica y  'kitsch' y parecían haber sido ideados por un loco paranóico con tijeras y un poco de cartón que sacó de la basura.  Los efectos especiales en sus filmes nada tenían de especiales y difícilmente se les puede calificar de efectos. Y ni hablar de la capacidad histriónica de sus actores... todo un caso.

Autos que cambiaban de marca en una persecución, naves espaciales que pendían de hilos y esqueletos de plástico barato simulando cadáveres.. Wood siempre estuvo esclavizado por la falta de presupuesto, pero aún así era capaz de rodar cada día las más escenas posibles, haciéndose de la vista gorda de las flagrantes torpezas que se cometían ante la cámara con tal de no frenar su vertiginoso ritmo de trabajo.

También fue legendaria su amistad con Bela Lugosi, actor favorito de Wood y quien protagonizara en sus últimos años de vida cintas de "horror" dirigidas por su amigo. Ambos eran un par de excéntricos y la muerte de Lugosi fue un golpe duro de superar para el director, quien años más tarde se dejaría llevar por una vorágine de alcohol que lo llevó a la muerte.

Su incoherente narrativa fílmica y su dirección sacrílega lograron que Ed Wood fuese espectacularmente ignorado en vida, pero le garantizaron un lugar privilegiado en el panteón de los héroes de la serie B después de muerto.

A pesar de todo esto, Ed Wood mantiene una amplia planilla de seguidores, que consideran sus películas de culto y organizan festivales en su honor, celebran su nacimiento e incluso fundaron su propia iglesia y religión. ¿No me creen? Entren aquí para ir al sitio web de la Iglesia dedicada a Ed Wood, algo parecido a la Iglesia de Maradona.

Como pueden ver, para algunas personas Ed Wood era un genio incomprendido y para otras un intento de director. Es muy simple o amas su trabajo o lo odias.

Para mí es el antiejemplo de buen director y lo que le reconozco es que a pesar de que fue el blanco de las burlas y críticas de todos, dentro y fuera de Hollywood, continuó su trabajo y lo disfrutó al máximo.

Descansa en paz, Ed Wood.

¡Hasta el Próximo post!

1 comentario:

Spica dijo...

Hay que reconocer su pasión por el cine.
Existen muchos directores, criticos, actores etc que por menos criticas abandonan al 7° arte.
Ese es legado de Ed. y pese a nunca ganar algun premio de prestigio es mas recordado que muchos ganadores de Premios de la academia.