Hola mis aventureros, estamos a pocos días del estreno y función de prensa de la tan esperada cinta de
y como buena Indy fan, les quiero compartir la razón de mi desmedida devoción por el arquéologo-aventurero, pues desde que tengo uso de razón Harrison Ford como Indiana Jones es mi héroe de todos los tiempos y se podría decir que es mi prototipo de galán perfecto.
México D.F. 1983
A la tierna edad de 3 años conocí a mi amor platónico del cine: Harrison Ford. La primera vez que lo ví fue en la saga Star Wars como el cínico y atrevido Han Solo. Me encantó, empezando con el físico, sus ojos, su voz... pero fue gracias a mis primos que vivían en ese entonces en una parte de Estados Unidos, que lo conocí como mi héroe favorito Indiana Jones.
La primera vez que ví Cazadores del Arca Perdida, fue en un video BETA en casa de mis primos, era muy pequeña y la cinta no la pude ver en cine por la edad y porque tardaban un poquito en llegar a México. Mi tío la había grabado de un especial que salió en HBO y desde el primer momento en que aparece Indy con el látigo en mano para defenderse de Satipo y el otro guía peruano fue amor a primera vista.
Conforme avanzaba la película y crecían los peligros a los que se enfrentaba más y más me emocionaba y me gustaba. De repente algo en mí se encendió y a la corta edad de 4 años quise ser arqueóloga como Indy y correr aventuras, estudiar culturas antiguas y sortear todo tipo de trampas (de hecho la Egiptología me encanta y es uno de mis hobbies).
A los pocos años llegó a México Indiana Jones y el Templo de la Perdición y tengo recuerdos vagos de haberla visto en el cine con mis papás y hermano. Sólo recuerdo que lloraba cuando a Indy le iban a sacar el corazón en la escena del puente y gritaba. Fue la más oscura de las cintas de Indiana y algunas escenas me hacían taparme los ojos y ver lo que ocurría entre mis dedos.
Gracias a los clubes de renta de videos como VideoCentro pude ver las películas una y otra vez años más tarde. Normalmente eran maratones casi diarios, ligados con el super maratón de Star Wars que hacíamos mi hermano y yo. Otras veces jugábamos a que explorábamos alguna tumba perdida o buscábamos un tesoro antiguo.
También fue gracias a estas películas que mi amor por el cine comenzó, pues me interesé mucho por todo el proceso de cómo habían hecho las cintas, dónde filmaron, etc. y de verlas tantas y tantas veces fui encontrando las curiosidades y cosas de las que normalmente hablo en mi programa de radio. Hasta me sé los díalogos.
México D.F. 1989
Una tarde de domingo, si el recuerdo no me falla, en un viejo cine que se encontraba en Ejército Nacional fui con mi familia a ver Indiana Jones y la Última Cruzada. Había esperado esa película unos 5 años y recuerdo que estaba sumamente emocionada por poder ver la más reciente aventura de Indy en el cine. Con bote de palomitas en mano, casi grito de la emoción de ver nuevamente a Indy en la pantalla. Esta cinta me gustó mucho por la participación de Sean Connery y el tono más espiritual de la historia. Además muchos nos podemos relacionar con la historia padre-hijo de fondo.
Así fue como comenzó mi caso de Indymanía, el cual se "agravó" un par de años después...
Orlando, Florida 1991 y 1993
En mi primer viaje a Walt Disney World, en los ahora Disney Studios, hay un show llamado Indiana Jones Epic Stunt Spectacular, en el que se reproducen escenas de Cazadores del Arca Perdida y se le enseña al público cómo se realizaron además de mostrar el duro trabajo de los dobles de acción. En ese show se permitía la participación del público como extras, pero había una restricción: tenías que ser mayor de edad y yo a penas tenía 11 años, así que me prometí que algún día volvería y participaría en ese show.
12 años después cumplí mi promesa...
Orlando, 2005
Regresé a Orlando en un viaje con mis primos y mis sobrinos, y el día que fuimos a los Disney Studios lo primero que les dije antes de entrar al parque: "Voy a participar en el show de Indiana Jones" a lo que mis primos sólo sonrieron y me tomaron por loca. Entramos al lugar y nos sentamos y en cuanto comenzaron a preguntar entre el público quién quería participar me paré sobre mi asiento agitando una sudadera azul de mi sobrino y gritando lo más fuerte que pude.
Ese día iba vestida con mi playera y gorra de Indiana Jones y unos shorts color caqui a juego. Ante la risa y asombro de mis primos fuí la primera en pasar cumpliendo un sueño de la infancia.
Participé como extra, con todo y disfraz de persona del Cairo y pude ver de cerca cómo hacían que la magia ocurriera además de estar al lado de los expertos stunts y por supuesto tomarme una foto con uno de los dobles de Harrison Ford.
En la foto de la derecha soy la cuarta de derecha a izquierda, con la túnica rosa del cinturoncito.
Anaheim, 2007
Gracias a mi hermano y un premio que se ganó comprando películas, fuimos a Disneyland, donde como fan de Indiana Jones que se respeta pude subirme al Indiana Jones Adventure 2 veces y adentrarme en un templo perdido en la jungla que además está maldito y ser rescatada por Indy.
A la fecha tengo colección de cosas de Indy, postales, playeras, gorras, las películas en VHS y DVD, los soundtracks, un látigo y un sombrero réplica de los suyos, chamarra de piel vieja tipo Indy, los videojuegos y juegos de computadora, imágenes, sonidos, juguetes y hasta un simpático Winnie Pooh disfrazado. Además en mi cuarto tengo dos cuadros con su imagen y hasta los posters de las 3 primeras películas, además de un poster especial que compré de la ComicCon de San Diego hace unos meses.
¿Ahora entienden porqué estoy tan emocionada por el estreno de la nueva cinta?
Nos vemos en el próximo post, con la crónica de la función de prensa y cinta (sin spoilers).