jueves, agosto 13, 2009

Somewhere over the Rainbow... 70 años del estreno de El Mago de Oz

Este clásico de la historia del cine cumplió 70 años de existencia el día de ayer. Las aventuras de Dorothy, su perrito Toto, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde siguen siendo la delicia de chicos y grandes, manteniendo todo su poder y magia intactos, mismos que la definen como digno representante de ese cine "de antes" ahora condenado a la extinción.

El Mago de Oz es fruto de la "época dorada de Hollywood" formando parte de un año irrepetible en la historia del cine, pues 1939 vio surgir filmes que hicieron historia como Lo que el viento se llevó, La diligencia, Cumbres borrascosas, Ninotchka, Tú y yo (Love Affair), Adiós Mr. Chips o Caballero sin espada y consolidó a actores como Clark Gable, James Stewart, Greta Garbo, Irene Dunne o Vivien Leigh.

Fue en aquella época, cuando los avances en el uso del Technicolor y la tecnología de las cámaras comenzaban a dar sus frutos, además de que el Star System y los estudios estaban en su completo apogeo.

Desde el pasado mes de mayo, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood comenzó a exhibir, con la intervención de ilustres invitados, las diez candidatas al Óscar en la categoría de mejor película de ese año, celebrando en todo su esplendor al cine de antaño, en un ciclo donde la magia del cine envolvió a todos los asistentes al Teatro Samuel Goldwyn de Los Ángeles y que cierra con la proyección de El Mago de Oz.

"En 1939 se llegó a una cima creativa en Hollywood", dijo a EFE el programador del ciclo, Randy Haberkamp. "Habían pasado unos diez años tras la llegada del sonido al cine, y como ocurre en otros avances tecnológicos, se precisa ese tiempo para que algo nuevo encuentre su sitio en el sistema", añadió.

Lo que mucha gente no sabe sobre  El Mago de Oz es que el producto final pudo haber tenido un aspecto muy diferente si se hubieran llegado a cumplir ciertas exigencias de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, y como muestra basta un botón: En un principio se pensó que la Bruja Malvada del Oeste debía tener un aspecto glamoroso, que las zapatillas de Dorothy serían plateadas como en la novela o que el célebre tema 'Over the Rainbow' no aparecería en el corte final. ¿Se imaginan la cinta con esos cambios?

Por el proyecto pasaron cuatro directores (Victor Fleming, que filmó la mayor parte del metraje; Mervyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor) y hasta 16 guionistas, la mayoría sin acreditar, encargados de pulir los diálogos.

La cinta tuvo también su cuota de accidentes y retrasos, como por ejemplo Margaret Hamilton, la bruja, se quemó la cara y las manos cuando su maquillaje se incendió en una de las apariciones del personaje entre humo y fuego y el primer actor que hizo de Hombre de Hojalata, Buddy Ebsen, acabó intoxicado y al borde la muerte en el hospital por culpa del maquillaje metálico que requería el personaje.

A pesar de todo el filme ganó dos Óscares (a la mejor banda sonora y a la mejor canción original, por 'Over the Rainbow'), y su emisión en las televisiones de EU se convirtió en una tradición que permanece a lo largo de las décadas, aunque su verdadera magia sólo se puede apreciar en la pantalla grande y es una historia que a pesar del paso de los años, sigue fresca y sin pasar de moda.

Así que festejemos 70 años de una de las mejores películas de la historia del cine y acompañemos a Dorothy en sus aventuras en la tierra de Oz.

¡Hasta el próximo post!

jueves, agosto 06, 2009

El verdadero Silent Hill


Para los que nos gustan los videojuegos de Survival Horror, existe una saga que la mayoría recordamos con cierto cariño, la cual nos sacó muchos sustos y mantuvo noches enteras descifrando sus acertijos: Silent Hill. También hace unos añitos salió en la pantalla grande la versión cinematográfica basada en esta exitosa serie, una aceptable adaptación que nos hizo brincar del asiento a más de uno.

Tanto en los juegos como en la película el tranquilo pueblo de Silent Hill, Virginia del Oeste, es un personaje más y juega una parte importantísima en el desarrollo de la historia. Un pueblo fantasma a veces, una ciudad tranquila otras y un lugar de pesadillas cuando pasamos a su "otra dimensión". Con su perturbadora niebla, cenizas volando por doquier, su pasado sangriento, casas abandonadas y criaturas diabólicas, Silent Hill es un lugar que de plano sólo es visitado por los más valientes gamers.

Pero ¿Qué me dirían si les cuento que en el mundo real, existe un pueblo que podría ser llamado el verdadero Silent Hill? Un pueblo con un pasado no tan misterioso o sangriento pero que es precisamente la base e inspiración para el universo de este videojuego y como buena aventurera/gamer me dí a la tarea de investigar un poco sobre el lugar, su nombre es: Centralia.

¿Me acompañan?

Centralia es un municipio en el condado de Columbia, Pennsylvania, en los Estados Unidos. A pesar de que en 1981 había más de 1.000 habitantes, la población ha disminuido a 12 como resultado de un incendio que arde debajo de la ciudad desde hace más de 40 años, en una vieja mina de carbón.

Los orígenes

El pueblo fue registrado en 1866, pero ya existía desde el año de 1841. Fue cuna de activistas de la organización secreta de mineros llamada Molly Maguires, durante el período entre 1860 y 1870.Su fundador de la ciudad, Alexander Rea, fu
e una de las víctimas de esta orden clandestina, cuando fue asesinado en las afueras del municipio el 17 de Octubre de 1868. Otros asesinatos e incendios ocurrieron en aquel tiempo, dándole al lugar un aura de lugar maldito.

Los incendios


En el año de 1962, se inició lo que apar
entemente era un incendio inofensivo en un basurero de la ciudad. No se sabe quién o por qué ocurrió pero el fuego se extendió repentinamente por el subsuelo y encendió una vieja veta de carbón que de casualidad se encuentr a situada bajo la ciudad. Las llamas de la superficie fueron extinguidas por los bomberos, pero el carbón siguió ardiendo bajo las casas hasta convertirse en un monstruo incontrolable que obligó a desalojar la ciudad.


Varias veces se intentó aplacar el fuego sin resultado alguno. Siguió quemandóse entre los años 1960 y 1970 y durante este tiempo, varias personas se vieron afectadas en su salud a causa del monóxido de carbono que dejaba escapar el tremendo incendio.

En 1979 la gente se dio cuenta de la magnitud del problema cuando el propietario de una gasolinera, de casualidad, inserto una vara dentro de uno de los tanques subterraneos para verificar el nivel de combustible. Cuando la retiró estaba caliente, entonces bajó un termómetro amarrado a una cuerda y se sorprendió al descubrir que la temperatura de la gasolina en el tanque era de 78°C. Poco tiempo después de este incidente la atención pública hacia el fuego se incrementó.

En el año de 1981, Todd Domboski de 12 años, cayó dentro de un pozo que de pronto se abrió bajo sus pies. Cuando fue rescatado, se estimó que el pozo tenía decenas de metros de profundidad y el suceso atrajo la los ojos de todo el país hacia el tranquilo pueblito de Centralia. En 1984 el Congreso de los Estados Unidos asignó más de 40 millones de dólares para la reubicación de sus habitantes, quienes en su mayoría aceptaron la indemnización y se mudaron a los pueblos vecinos de Mount Carmel y Ashland. Unas cuantas familias optaron por quedarse, a pesar de las advertencias de los oficiales del estado.


En 1992 el estado de Pennsylvania expropió todos los inmuebles del municipio. Una subsecuente batalla legal en contra del gobierno fue iniciada por los residentes, sin éxito. En el 2002 el servicio postal estadounidense de plano canceló el código de área del pueblo, una movida que equivaldría a eliminarlo de los mapas.

Centralia en la actualidad


Hoy en día, Centralia es un lugar abandonado y fantasmal. El aspecto actual de Centralia es lo más parecido a una película de terror. De ahí que este lugar sirvió de inspiración para "Silent Hill". Aquí y allá, el monstruo ha levantado las calles o partido en dos las carreteras; pequeñas columnas de humo delatan los lugares por los que trata de respirar. Sólo un puñado de casas quedaron de pie. La mayoría de los edificios han sido arrasados y hoy el área parece una campiña con varias calles pavimentadas y algunas partes han sido reclamadas por nuevos brotes.

La única iglesia que quedó en el pueblo mantiene servicios semanalmente los sábados en la noche, y los cuatro cementerios están en buen estado. Irónicamente, los cementerios tienen más población, que el mismo pueblo.

Los únicos indicios de fuego, que se encuentra a 1600 metros bajo la superficie, son algunas chimeneas subterráneas que expelen humo en el sur del lugar.

La carretera estatal 61, que fue cerrada a mediados de los 90, es un lugar auténticamente espectral. Un enorme cartel nos advierte del peligro poco antes de llegar: "Incendio en mina subterránea. Adentrarse en este área puede ocasionar graves daños o la muerte. Gases peligrosos. Peligro de hundimiento". La fuerza del incendio ha rajado la carretera en dos; una gigantesca grieta que cruza de un lado a otro como si la tierra acabara de estallar.

Centralia se considera actualmente como un pueblo fantasma, aunque de vez en cuando algún grupo de despreocupados turistas se aventura en las inmediaciones de la mina y se fotografía junto a las humeantes chimeneas. Ignorando que, en cualquier momento, el monstruo puede despertar y devorarlos.

Pueden ver fotos de este lugar aquí.

¿Ustedes qué opinan? ¿Visitarían Centralia?

¡Hasta el próximo post!