Somewhere over the Rainbow... 70 años del estreno de El Mago de Oz
Este clásico de la historia del cine cumplió 70 años de existencia el día de ayer. Las aventuras de Dorothy, su perrito Toto, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde siguen siendo la delicia de chicos y grandes, manteniendo todo su poder y magia intactos, mismos que la definen como digno representante de ese cine "de antes" ahora condenado a la extinción.
El Mago de Oz es fruto de la "época dorada de Hollywood" formando parte de un año irrepetible en la historia del cine, pues 1939 vio surgir filmes que hicieron historia como Lo que el viento se llevó, La diligencia, Cumbres borrascosas, Ninotchka, Tú y yo (Love Affair), Adiós Mr. Chips o Caballero sin espada y consolidó a actores como Clark Gable, James Stewart, Greta Garbo, Irene Dunne o Vivien Leigh.
Fue en aquella época, cuando los avances en el uso del Technicolor y la tecnología de las cámaras comenzaban a dar sus frutos, además de que el Star System y los estudios estaban en su completo apogeo.
Desde el pasado mes de mayo, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood comenzó a exhibir, con la intervención de ilustres invitados, las diez candidatas al Óscar en la categoría de mejor película de ese año, celebrando en todo su esplendor al cine de antaño, en un ciclo donde la magia del cine envolvió a todos los asistentes al Teatro Samuel Goldwyn de Los Ángeles y que cierra con la proyección de El Mago de Oz.
"En 1939 se llegó a una cima creativa en Hollywood", dijo a EFE el programador del ciclo, Randy Haberkamp. "Habían pasado unos diez años tras la llegada del sonido al cine, y como ocurre en otros avances tecnológicos, se precisa ese tiempo para que algo nuevo encuentre su sitio en el sistema", añadió.
Lo que mucha gente no sabe sobre El Mago de Oz es que el producto final pudo haber tenido un aspecto muy diferente si se hubieran llegado a cumplir ciertas exigencias de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, y como muestra basta un botón: En un principio se pensó que la Bruja Malvada del Oeste debía tener un aspecto glamoroso, que las zapatillas de Dorothy serían plateadas como en la novela o que el célebre tema 'Over the Rainbow' no aparecería en el corte final. ¿Se imaginan la cinta con esos cambios?
Por el proyecto pasaron cuatro directores (Victor Fleming, que filmó la mayor parte del metraje; Mervyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor) y hasta 16 guionistas, la mayoría sin acreditar, encargados de pulir los diálogos.
La cinta tuvo también su cuota de accidentes y retrasos, como por ejemplo Margaret Hamilton, la bruja, se quemó la cara y las manos cuando su maquillaje se incendió en una de las apariciones del personaje entre humo y fuego y el primer actor que hizo de Hombre de Hojalata, Buddy Ebsen, acabó intoxicado y al borde la muerte en el hospital por culpa del maquillaje metálico que requería el personaje.
A pesar de todo el filme ganó dos Óscares (a la mejor banda sonora y a la mejor canción original, por 'Over the Rainbow'), y su emisión en las televisiones de EU se convirtió en una tradición que permanece a lo largo de las décadas, aunque su verdadera magia sólo se puede apreciar en la pantalla grande y es una historia que a pesar del paso de los años, sigue fresca y sin pasar de moda.
Así que festejemos 70 años de una de las mejores películas de la historia del cine y acompañemos a Dorothy en sus aventuras en la tierra de Oz.
¡Hasta el próximo post!
El Mago de Oz es fruto de la "época dorada de Hollywood" formando parte de un año irrepetible en la historia del cine, pues 1939 vio surgir filmes que hicieron historia como Lo que el viento se llevó, La diligencia, Cumbres borrascosas, Ninotchka, Tú y yo (Love Affair), Adiós Mr. Chips o Caballero sin espada y consolidó a actores como Clark Gable, James Stewart, Greta Garbo, Irene Dunne o Vivien Leigh.
Fue en aquella época, cuando los avances en el uso del Technicolor y la tecnología de las cámaras comenzaban a dar sus frutos, además de que el Star System y los estudios estaban en su completo apogeo.
Desde el pasado mes de mayo, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood comenzó a exhibir, con la intervención de ilustres invitados, las diez candidatas al Óscar en la categoría de mejor película de ese año, celebrando en todo su esplendor al cine de antaño, en un ciclo donde la magia del cine envolvió a todos los asistentes al Teatro Samuel Goldwyn de Los Ángeles y que cierra con la proyección de El Mago de Oz.
"En 1939 se llegó a una cima creativa en Hollywood", dijo a EFE el programador del ciclo, Randy Haberkamp. "Habían pasado unos diez años tras la llegada del sonido al cine, y como ocurre en otros avances tecnológicos, se precisa ese tiempo para que algo nuevo encuentre su sitio en el sistema", añadió.
Lo que mucha gente no sabe sobre El Mago de Oz es que el producto final pudo haber tenido un aspecto muy diferente si se hubieran llegado a cumplir ciertas exigencias de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, y como muestra basta un botón: En un principio se pensó que la Bruja Malvada del Oeste debía tener un aspecto glamoroso, que las zapatillas de Dorothy serían plateadas como en la novela o que el célebre tema 'Over the Rainbow' no aparecería en el corte final. ¿Se imaginan la cinta con esos cambios?
Por el proyecto pasaron cuatro directores (Victor Fleming, que filmó la mayor parte del metraje; Mervyn LeRoy, Richard Thorpe y King Vidor) y hasta 16 guionistas, la mayoría sin acreditar, encargados de pulir los diálogos.
La cinta tuvo también su cuota de accidentes y retrasos, como por ejemplo Margaret Hamilton, la bruja, se quemó la cara y las manos cuando su maquillaje se incendió en una de las apariciones del personaje entre humo y fuego y el primer actor que hizo de Hombre de Hojalata, Buddy Ebsen, acabó intoxicado y al borde la muerte en el hospital por culpa del maquillaje metálico que requería el personaje.
A pesar de todo el filme ganó dos Óscares (a la mejor banda sonora y a la mejor canción original, por 'Over the Rainbow'), y su emisión en las televisiones de EU se convirtió en una tradición que permanece a lo largo de las décadas, aunque su verdadera magia sólo se puede apreciar en la pantalla grande y es una historia que a pesar del paso de los años, sigue fresca y sin pasar de moda.
Así que festejemos 70 años de una de las mejores películas de la historia del cine y acompañemos a Dorothy en sus aventuras en la tierra de Oz.
¡Hasta el próximo post!