Hola mis aventureros, después de un par de semanas algo ocupadas y caóticas que me alejaron un poco de bloguilandia les traigo una crónica de los eventos que presencié durante la semana, que son evidencia de que hay una jungla allá afuera y que a veces a algunos les sale el animal que llevan dentro..
Miércoles, 7:30 de la mañana. En una parada cerca de la avenida 1° de mayo, me dispuse a abordar mi camioncito, como todos los días.. pagué y me senté sin pensar que ante mis ojos se desarrollaría una escena bastante desagradable: a 3 lugares de donde estaba sentada, una señora muy bien vestida y arreglada se revolvía en su lugar y veía el reloj con insistencia, conforme se iban subiendo las personas y llenando el microbús la molestia de la señora iba en aumento pues pasaban los minutos y el micro no avanzaba ni medio metro. Esa molestia de la señora se convirtió en enojo y hasta contagió a otro par de damas que mirando sus relojes comenzaron a preguntarle al chofer la causa de que no avanzara, ante la falta de respuesta del chofer se enojaron y comenzó todo:
Señora 1 - "Oiga señor, ¿por qué no avanzamos? Ya se me hizo tarde y tengo que llegar a trabajar"
Chofer - "Pos auno no voy a salir, espérese o bájese"
Señora 2 - "Pues si nos bajamos nos tiene que dar nuestros pasajes"
Chofer - "No señora, con la pena pero no le voy a dar sus pasajes, ya se subieron y se amolaron"
En eso la señora arreglada y gritó a voz en cuello "A ver nacuarro, las señoras y todos tenemos prisa, vamos a trabajar así que haz tu trabajo y avanza o dales su pasaje a las señoras"
Ante esto, el chofer comenzó a gritarle a la señora arreglada y las otras que se habian parado junto de él para pedirle el pasaje " A mí nadie me levanta la voz, mejor bájese vieja loca y a ustedes no les devuelvo el pasaje" lo cual hizo que la señora le contestara mil y un cosas, entre las que alcancé a oir entre las risitas de las demás personas fueron "Vieja loca tu madre, si muy machito porque soy mujer, pero qué crees, yo si te ando partiendo tu madre" y otras más que ya no recuerdo.
Las 3 señoras super enojadas llamaron a un policía que estaba papando moscas junto al micro y le dijeron que el chofer no les quería devolver el pasaje, el Poli se puso a discutir con las señoras y el chofer, hasta que logró que le devolviera el pasaje a dos de ellas, pues la señora enojona arreglada comenzó de nuevo sus gritos "Yo no quiero que me devuelva el pasaje, yo le pagué a este nacuarro para que me lleve y ahora me va a llevar a mi trabajo, además esto no es base y debe moverse, que se ponga a trabajar"
El policía se bajó, le dijo al chofer que avanzara y éste comenzó a regañadientes a mover el camión y a hacerle gestos a la señora enojona, que seguía gritando y diciendole insulto tras insulto al chofer, mientras que él le subia al radio, le contestaba obscenidades o le decía que en una de esas la bajaba a la fuerza.
Imagínense, la gente que se iba subiendo de plano lo pensaba dos veces y mejor se bajaba más adelantito para no ir escuchando el pleito entre el chofer y la señora. Estaban tan calientes los ánimos que pensamos que en cualquier momento la señora se pararía y se iría encima del chofer a bolzasos o el chofer se frenaría y la agarraría a golpes.
Todo el camino iban gritándose hasta que llegamos a la altura de Palmas. En ese momento la señora guardó silencio, se acomodó el saco y el cabello y se bajó tan fresca como si nada.. una transformación digna del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Todavía algunos pasajeros que estuvimos presentes desde que se inició la pelea nos volteamos a ver con cara de what? y nos reímos aliviados.
¿Alguna teoría sobre lo que pasó con esta extraña señora? Acepto sugerencias. Es prueba fehaciente de que medicamentos como el Dalay deberían ser parte del programa de Salud Pública.
Espero que no les toque presenciar este tipo de escenas en el transporte público y si es así, traten de no reírse o de ignorar a la gente estresada y a veces loca que hay en la ciudad. ¡Hasta el próximo post!