Aventureros, su bwana ha estado algo ausente de esta su columna por andar aventurándose en otras junglas, pero no me he olvidado de ustedes.
Durante estas dos semanas que llevo en mi nuevo trabajo, he
experimentado el tráfico en sus variantes y matices más sutiles. Desde el tráfico lento y aburrido de las mañanas, hasta la histeria colectiva que se respira en las noches.
He visto algunas cosas y me han pasado muchas más, aquí las narraciones.
La platicona
Eran las 7 de la noche, estaba lloviendo ligeramente asi que me apuré para no mojarme. Subí al micro por la fuente de petróleos, tomé mi lugar y me dispuse a escuchar música en mi ipod y rezar que el tráfico avanzara rápido. A la altura de Legaria, entre coches pitando y puestos de comida, una señora que venía junto a mi comentó que quería bajarse. Yo llevaba una bolsa y mi mochila y al tratar de pararme para darle el paso, la señora se enojó, me dijo de cosas y casi me tira al piso.
De plano me paré, la dejé pasar y una señora que lo vio todo, se sentó junto a mi y comenzó a hacerme plática, de la falta de educación de la gente y terminamos platicando, desde la neurosis que prevalece en la ciudad hasta el calentamiento global. El viaje se me hizo más rápido y de lo más agradable.
El patinador
Otro día en la tarde, al salir por periférico me tocó ver a un chavito con roller blades patinando entre los coches. Parecía que lo iban a atropellar pero el chavo esquivaba los coches como si fuera en un auto o una moto. Era de no creerse.
Caos de San Valentín
Y por supuesto no podemos olvidar el fabuloso 14 de febrero en la capital... el caos vial era I M P R E S I O N A N T E, cuando normalmente me hago una hora al trabajo me hice casi dos a todo mundo le entró el consumismo y las ganas de salir y comprar.. veías parejitas en la calle, gente con globos y rosas y lo más gracioso que me tocó ver fue a un cuate parado en un puente peatonal sosteniendo una manta con un mensaje mega cursi .. hay de todo en esta jungla de asfalto.
Tampoco podían faltar los choques, me han tocado por lo menos ver dos diarios y claro, la romería que se genera, en lo que llega la autoridad, el seguro y la pitadera de los coches alrededor.
Y de las vendimias ya venden hasta focos de esos que los prendes y puedes mover, que anuncian en la tele... además de que ya en los micros se suben los que venden CD's piratas, Películas y hasta chocolates.
Poco a poco me iré acostumbrando al monstruo del tráfico y no dejaré de narrarles todo lo que vea. ¡Hasta el próximo post!