miércoles, octubre 31, 2007

This is Halloween, this is Halloween

¡Aventureros! Este día de Brujas, les traigo un post sobre el origen de esta fiesta que gusta mucho a chicos y grandes.


A mi en lo personal me encanta desde que era niña, y no nadamás por los dulces y disfraces, sino que me gusta todo lo relacionado con miedo, leyendas, fantasmas, etc.

Halloween es una fiesta proveniente de la cultura céltica que se celebra principalmente en Estados Unidos en la noche del día 31 de octubre. Los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato" o "Dulce o truco" (proveniente de la expresión inglesa "trick or treat").

Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanday el Reino Unido. Pero actualmente se celebra en casi todos los países occidentales con mayor o menor presencia.
Sus orígenes se remontan a los celtas, y la fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX,más o menos hacia 1846. La fuerza expansiva de la cultura de EE.UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países. El día de Halloween, en tiempos modernos se considera una fiesta estadounidense.
La historia del Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos y también los disfraces.

Es así pues una fiesta asociada a la venida de los dioses paganos a la vida.
El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín.

El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine comercial estadounidense. Es típica la imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de ese oscuro y tranquilo barrio de casas. Esta imagen en esos países no está muy alejada de la realidad y más o menos la fiesta discurre así.

Fiestas celtas
Los celtas celebraban cuatro grandes fiestas a lo largo del año:
El Imbolc (o Imbolg): la primera de estas fiestas se celebraba a principios de febrero (sobre el 1º de dicho febrero), cuando las primeras flores empiezan a crecer, y era dedicada a la diosa Imbolc o Brigit, a la que se consagraban los animales supervivientes al paso del invierno, en especial a las hembras, puesto que era tiempo ya de engendrar para el futuro invierno.
Beltane: la segunda fiesta que se celebraba el 1º de mayo ( la víspera del 1º de mayo es la noche de Walpurgis ). Esta fiesta se dedicaba a Belenos, el dios del fuego. en este día el fuego era usado para purificar con su humo a los animales y a todo el pueblo. Se encendían hogueras en lo alto de los cerros (para los celtas esto tenía mucha importancia: era muy fuerte la unión que se sentían con la naturaleza, y desde lo alto se puede observar toda la grandeza de nuestra madre Tierra), y se apagaban éstas al día siguiente.
El Lughnasa (o Lugnasad o Lamas): se celebraba a mediados del mes de junio y se dedicaba a Lug en Irlanda, Lugus en las Galias y Lleu en Escocia. Aunque esta divinidad se conoce por diversos nombres, era el dios de la luz. Esta fiesta era la que más carácter agrario tenía, celebrándose una acción de gracias por la fertilidad de los animales y por la abundancia de las reservas alimenticias.
Samain: la última y más importante fiesta celta tenía lugar el 1º de noviembre. Este día significaba el día de año nuevo (siendo la víspera, el 31 de octubre, "nochevieja"), y a su vez indicaba que comenzaba una etapa: el invierno.
El año celta se divide en dos grandes periodos: el periodo de verano, que va desde el Beltane (mayo 1) hasta el Samain (1º de noviembre), y el invierno (desde el Samain hasta el Beltane siguiente).
El Samain
Durante la noche del 31 de octubre los druidas (la casta sacerdotal de los celtas) recogían las bayas de muérdago de los troncos de encinas y robles, con una hoz de oro. Esto se debe a que los celtas consideraban al oro como un metal puro, y era por tanto el único que se podía utilizar para estos quehaceres. Una vez subidos al tronco de un roble o encina, los druidas cortaban baya por baya de muérdago mientras recitaba unos mantras, que seguramente eran para infundir más poder al muérdago.

Por desgracia, los druidas no dejaron restos escritos pues así, como dijo Julio César "evitaban que su sistema de adiestramiento cayese en manos del vulgo y, segundo, que los estudiantes descuidaran el ejercicio de su memoria por confiar en la palabra escrita". Continuemos con el rito: acto seguido depositaban esas bayas en un calderito o las tiraban a un manto blanco que sostenía otro druida en el suelo. Esta descripción de este ritual se la debemos al historiador Plinio. Después, esas bayas tan especiales tendrían indudables poderes curativos para el poblado, y para sus elaboraciones "mágicas". También diremos que es en esta fiesta donde los druidas pueden comer carne de cerdo y beber vino, sólo esta noche.

Las brujas, otro personaje ya clásico de Halloween.
Seguramente se preguntarán ¿y el resto del año? Para ellos no estaba prohibido pero si estaba muy "desaconsejado"; debemos recordar que los druidas eran una casta sacerdotal, y que por tanto ejercían mucho poder sobre el poblado.

Ellos eran los guías y los sabios y debían dar una imagen de serenidad y de respeto hacia los demás tambien,Se piensa que el 31 de octubre era la noche en que el velo los espíritus de los muertos y los vivos era más delgado. Había que aplacarlos o "hacerles un regalo", pues de otro modo les harían diabluras a los vivos. En las cimas de las colinas se encendían grandes hogueras para ahuyentar a los espíritus malos y aplacar a las potestades sobrenaturales que regían los procesos de la naturaleza. este dia se escogio la fecha del 31 de octubre. no es mera coincidencia.
El 31 de octubre es la fecha de uno de los cuatro grandes aquelarres, los cuatro días de "medio trimestre" del calendario céltico. El primero de ellos, el 2 de febrero (o Imbolc) es el festival de la luz, de la luz de la sabiduría y el conocimiento, de la luz de la curación y de la luz del fuego también conocido en los países anglosajones como "Día de la Marmota", festejaba a Brigit, diosa pagana del fuego, patrona de la orfebrería, de la poesía y de la sanación.

El segundo, un festival en mayo llamado Beltane, era entre los brujos el tiempo de la siembra. Este día los druidas realizaban ritos mágicos para estimular el crecimiento de los cultivos.
El tercero era un festival de las cosechas, en agosto. Lammas es el nombre cristiano que se utilizó en el medioevo y significa "mucho pan", debido a que este día se horneaban hogazas de pan con los primeros granos cosechados y se dejaban en los altares de los templos como ofrenda en honor del dios del sol, Lugh, el nombre irlandés del dios solar celta conocido como Lleu en Gales y como Lugos en Francia.

Estos tres primeros días de medio trimestre señalaban el paso de las estaciones, el tiempo de la siembra y el tiempo de la cosecha, así como el momento de la muerte y renacimiento de la tierra. El último de ellos, Samhain, señalaba la llegada del invierno. En esa ocasión, los antiguos druidas efectuaban ritos en los cuales un caldero simbolizaba la abundancia de la diosa. Se decía que era una ocasión neutral e intermedia, una temporada sagrada de superstición y de conjuro de espíritus.
Durante esos días antes del año nuevo, tenían lugar innumerables sacrificios animales. Además de tener un carácter religioso, tenemos que tener en cuenta una cosa: la fecha. Se acerca el invierno y hay que empezar a almacenar para hacer frente a los duros meses que vienen por delante. Estos sacrificios de animales, se hacían con el objetivo de aprovisionarse de carne y de piel para el invierno. Era su peculiar "matanza", como la que se celebra en España. Bien, una vez efectuados los sacrificios, y recogidas las bayas de muérdago, volvamos a esta magnífica noche.

Por todos es sabido que esa noche está relacionada muy directamente con el mundo de los muertos. Pues bien, esta creencia estaba muy arraigada en el pueblo celta. Ellos creían que esa noche, una "puerta" se abría, y la dimensión de los vivos quedaba en comunicación con la dimensión del mundo de los muertos, al menos por unas horas. Durante este periodo no se podía salir de la comunidad, pues en esta noche, la comunidad no se ponía en contacto con otras comunidades sino que se ponían en contacto con sus propios antepasados. Durante esas horas, se podía tocar, palpar e incluso se podía traspasar al mundo de los muertos. Por eso en todo el pueblo había hogueras.

No se encendían con la intención de espantar a los malos espíritus ni nada de eso, sino que se encendían para poder guiar a los muertos en la oscuridad de la noche, para que encontrara a sus parientes y hogares, y se pudieran calentar con el calor del fuego del hogar. Como apunte final a esta fiesta celta, conviene mencionar una curiosa tradición: los celtas, esas noches, amontonaban las calaveras de sus muertos (y también de sus enemigos) y las pintaban. El significado de esta tradición en este pueblo no lo sé, pero tuvo repercusiones en otra culturas como la galaica. Esta cultura tenía en las encrucijadas amontonamientos de piedras (llamados milladouros) y se tenía la costumbre de depositar una piedra y pedir un deseo.

Existe un milladouro en el camino de Santiago, que es famoso (además de estar cerca de Santiago de Compostela), porque posee una gran cruz de hierro. El hecho de depositar una piedra allí es signo de que no tendrás mala fortuna durante lo que resta del viaje, por eso los peregrinos suelen llevar una piedra desde su lugar de origen, o bien la cogen antes de llegar al milladouro.

Llegan los romanos
Desde Italia, tomando los dominios celtas, llegaron los romanos. Éstos ya tenían ocupados los últimos días de octubre y principios de noviembre con festividades que llamaban "Las Fiestas de Pomona", dedicadas a la diosa de los árboles frutales (era algo así como la vendimia o celebración de la cosecha), por lo que se mezclaron frutas con malos espíritus para celebrar este día. Las manzanas eran muy populares y pronto fueron parte de las celebraciones.

Irrupción de la Iglesia
La Iglesia Católica decidió sustituir esta festividad por la de a Todos los santos, canonizados o no; fechada en 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, que en Inglaterra se denominó (traduciendo literalmente) como "All Hallows' Day" o Hallowsmas, y por ser una fiesta muy popular, se acostumbró celebrar también una víspera (en inglés Eve), la noche anterior a la que se le llamó "All Hallows' Eve" (Víspera de Todos los Santos). Con las ya conocidas contracciones tan acostumbradas en el inglés, esto pasó a ser "All Hallows' Eve" y finalmente "Halloween".
Aunque la fiesta religiosa nada tiene que ver con la celebración popular de Halloween actual con disfraces.

De la Edad Media a la actualidad
En la Edad Media algunos bandoleros se disfrazaban de espíritus para cometer sus fechorías. De ahí viene la costrumbre de disfrazarse. Algunos años después esta festividad llega a Estados Unidos, traída por los pioneros, y es aceptada como una tradición, integrando todos los detalles antes mencionados.

Era una fiesta católica de pequeños grupos de fieles, que se popularizó enormemente con la llegada de los irlandeses alrededor de 1840. Fueron ellos quienes le añadieron la "Jack-o-lantern" (la calabaza hueca con una vela dentro), ya que tenían una leyenda de un Jack (Jaime) a quien le prohibieron la entrada al Cielo y también al Infierno y se paseaba con una linterna, que era un rábano hueco con un carbón ardiente dentro (que le había dado el mismísimo Diablo), buscando la manera de entrar en el cielo o en el infierno. Los norteamericanos usaron una calabaza.
La fiesta, sin embargo, no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La internacionalización del Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en EEUU y en el mundo entero La Noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.

Por otro lado, éxitos de la pequeña pantalla como Los Simpson comenzaron a dedicar un capítulo cada año a Halloween hasta convertir la calabaza sonriente en una imagen tan conocida como la Coca-Cola. Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidenense y canadiense. En el Viejo Continente son muchas las ciudades en que los jóvenes deciden adoptar la tradición y disfrazarse o celebrar fiestas.
Y para terminar les dejo este video de El Extraño Mundo de Jack, festejando el Halloween.




¡Feliz Halloween! y ¡Hasta el próximo post!

1 comentario:

Linda dijo...

Muy chido tu post. Me parecio muy interesante enterarme sobre las tradiciones celtas. Cuando mencionaste druida, no pude evitar en pensar en Panoramix :)

saludossssssssss