Caminando bajo la lluvia...
No recordaba cuando fue la última vez que dí un paseo bajo la lluvia. Puede que haya sido hace tanto que por eso no tengo memoria reciente del hecho. Algunas veces jugué futbol mientras caía un chaparrón, y puedo decirles que es una experiencia rara, pero no se compara con una caminata mientras llueve.
Esta tarde, al salir de mi clase de análisis y crítica de cine, me topé con una leve llovizna que se dejó venir sobre el primer cuadro del Centro Histórico y contrario a las personas que caminaban a mi alrededor en la calle, no corrí a cubrirme de ella, sino que decidí caminar bajo la lluvia.
Era de esa lluvia finita, fría, que no moja del todo pero que se puede sentir sobre la piel. Agua viva que lava las penas, que revitaliza y acaricia el alma.
Disfruté mucho mi caminata rodeada del sonido del agua golpeando contra el pavimento. No llevaba paraguas y aunque mi sudadera traía gorrito, no quise usarlo. Me dejé envolver por las finas gotas, como en un abrazo, por alguna extraña razón me sentí reconfortada y sobre todo, viva.
Fluí con el agua por las calles, me reí cuando una traviesa gotita resbaló por mi espalda causándome une escalofrío. Dejé que me despeinara y deslavara la cara, como en una suave caricia, hasta que llegó el tiempo de entrar al Metro, por lo que me despedí de ella con una sonrisa, como si fuéramos viejas amigas.
Y ustedes me dirán. "¿Pero cómo se le ocurre a Ale escribir sobre caminar en la lluvia, cuando en varios puntos de la ciudad está causando tanto daño?" Se y estoy más que consciente que en temporada de lluvias y en muchas zonas de nuestra amada Jungla de Asfalto, el exceso de agua ha hecho de las suyas, causando daños en colonias enteras y desgraciadamente llevándose en su camino la vida de muchas personas. Sin embargo, creo que no siempre es la villana en la historia y debemos disfrutar de el pequeño placer que ofrece una tarde lluviosa.
Sólo espero que los daños e inundaciones se reduzcan, pues es muy triste que año con año en esta temporada, pase lo mismo y muchas personas sufran a causa de algo que a otras personas nos da uno que otro momento agradable.
¡Hasta el próximo post!
Esta tarde, al salir de mi clase de análisis y crítica de cine, me topé con una leve llovizna que se dejó venir sobre el primer cuadro del Centro Histórico y contrario a las personas que caminaban a mi alrededor en la calle, no corrí a cubrirme de ella, sino que decidí caminar bajo la lluvia.
Era de esa lluvia finita, fría, que no moja del todo pero que se puede sentir sobre la piel. Agua viva que lava las penas, que revitaliza y acaricia el alma.
Disfruté mucho mi caminata rodeada del sonido del agua golpeando contra el pavimento. No llevaba paraguas y aunque mi sudadera traía gorrito, no quise usarlo. Me dejé envolver por las finas gotas, como en un abrazo, por alguna extraña razón me sentí reconfortada y sobre todo, viva.
Fluí con el agua por las calles, me reí cuando una traviesa gotita resbaló por mi espalda causándome une escalofrío. Dejé que me despeinara y deslavara la cara, como en una suave caricia, hasta que llegó el tiempo de entrar al Metro, por lo que me despedí de ella con una sonrisa, como si fuéramos viejas amigas.
Y ustedes me dirán. "¿Pero cómo se le ocurre a Ale escribir sobre caminar en la lluvia, cuando en varios puntos de la ciudad está causando tanto daño?" Se y estoy más que consciente que en temporada de lluvias y en muchas zonas de nuestra amada Jungla de Asfalto, el exceso de agua ha hecho de las suyas, causando daños en colonias enteras y desgraciadamente llevándose en su camino la vida de muchas personas. Sin embargo, creo que no siempre es la villana en la historia y debemos disfrutar de el pequeño placer que ofrece una tarde lluviosa.
Sólo espero que los daños e inundaciones se reduzcan, pues es muy triste que año con año en esta temporada, pase lo mismo y muchas personas sufran a causa de algo que a otras personas nos da uno que otro momento agradable.
¡Hasta el próximo post!
2 comentarios:
qué bien! disfrutar de la lluvia es de lo mejor, nada como disfrutarla en el campo, fuera de la ciudad, donde llueve limpio... pero bueno, un día en esta megalópolis también se siente bien :)
nada como disfrutar pequeñas cosas en la vida...
abrazotototes
Sii son de los pequeños placeres de la vida que hay que aprovechar de vez en cuando, disfrutar del momento porque no sabemos qué pasará el día de mañana :)
Abrazotototes
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