Leer o no leer..... ¡Felíz Día Internacional del Libro!

A todos los habitantes de la Jungla de Asfalto y el mundo entero les deseo que pasen un muy feliz Día Internacional del Libro.

Leer es un muy buen hábito que se está perdiendo poco a poco y que una servidora piensa que se debe inculcar desde la infancia.

En este post quiero platicarles un poco más sobre mí y mi adicción tremenda a los libros.

Un libro para mí es como un tesoro o un amigo. Ese amigo que te lleva a lugares lejanos, te enseña cosas nuevas y que jamás te juzgará por dejarlo olvidado, regresándo a él más tarde.

Uno de mis pasatiempos favoritos, como lo sabe la mayoría de la gente que me conoce bien, es leer. No hay nada más relajante que acomodarse en un sofá cómodo, con un libro en mano y una taza de café en una tarde o noche lluviosa. ¡Simplemente genial!

Le debo mi amor a las letras a mis papás, pues a ambos les gusta leer y desde muy pequeña en las noches, me contaban cuentos e historias. A la tierna edad de 4 años aprendí a leer sin que nadie me enseñara. Tenía juegos didácticos y me sabía las letras cuando tenía 3 años y ya a los 4 podía leer lento pero seguro.

El primer libro que recuerdo haber leído completo fue una recopilación de cuentos, escritos por Hans Christian Andersen, Perrault y los Hermanos Grimm. Pero no eran las versiones edulcoradas que vemos luego en televisión. Tenía como 6 años y cada que leía algo que no entendía o encontraba una palabra rara, corría a preguntarle a mi mamá o de plano agarraba la Enciclopedia Salvat (sí todavía no había Wikipedia) y buscaba el significado. También de ahí empecé a escribir mis primeros cuentos e historias.

Ya tratándose de novelas y textos un poquito más complicados, mi primer novela completita fue Robinson Crusoe, de Daniel Defoe. Como mis papás vieron que me encantaba sentarme en las tardes a leer, me regalaron 12 volúmenes que iniciaron mi creciente colección: Robinson Crusoe, Moby Dick, Tom Sawyer, 20,000 Leguas de Viaje Submarino, Miguel Strogoff, Tarzan, Corazón Diario de un Niño, Sandokan y otros más que no recuerdo.

Desde entonces trato de leer por lo menos un par de libros al mes y si tengo chance hasta 3. Suelo devorar los libros, una vez me leí Carrie de una sola sentada, pues estaba intrigada por la historia y los de Harry Potter y las Crónicas Vampíricas me los leí en tiempo récord (para mí) de 3 días.

Mis autores favoritos son: Edgar Allan Poe, Stephen King, Julio Verne, Anne Rice, Antoine De Saint Exupéry, J.K. Rowling, J.R.R. Tolkien, Richard Bach y Sir Arthur Conan Doyle, Isabel Allende y si continúo no termino jajaj y mis géneros favoritos son el fantástico, suspenso, policiaco y terror.

Tengo un librero literalmente "retacado", de hecho me hace falta ya uno más grande para albergar mi modesta colección y cada que voy a alguna librería parezco niña chiquita en dulcería y me puedo pasar horas y horas hojeando los libros, además de que es rarísimo que salga con las manos vacías. También me gusta ir al centro a recorrer las tiendas de libros usados en Donceles, pues luego ahí encuentra uno muy buenos libros y gangas, además de conseguir libros que en otro lado es prácticamente imposible.

Ya por último el primer libro que compré con mis ahorros fue "Inverosímil" de Reader's Digest. Mi mamá siempre ha tenido suscripción y cuando vi esa recopilación de historias verdaderas del reino de lo sobrenatural no pude resistirme. Mi mamá lo ordenó y de mis domingos fui juntando el libro para pagarle. El pobre ya está algo gastado de que lo he leído muchísimas veces, pero lo conservo con mucho cariño porque es de mis libros consentidos. Desde ahí comprar libros es uno de mis grandes vicios, a veces gasto más en libros y DVD's que en ropa.

En fin, después de este larguísimo post, les deseo que siempre tengan algo que leer y que les de tantas alegrías como a mí. Hay que poner el ejemplo y transmitir a las nuevas generaciones el gusto por la lectura.

¡Hasta el próximo post!