La vimos cerca...
Aventureros! Jamás imaginé que a escasas dos cuadras de donde trabajo ocurriría el accidente aéreo que le costara la vida a Juan Camilo Mouriño.
Eran casi las 7 de la noche de un día como cualquier otro cuando de repente todo el edificio donde trabajo se cimbró, escuchamos la explosión y no sabíamos qué ocurría... De inmediato llovieron los telefonazos y empezaron los rumores de lo que pudo haber ocurrido, que si un edificio se había incendiado, que si un helicóptero cayó... y comenzamos a tomar nuestras cosas para salir a ver qué ocurría, llamar a nuestros seres queridos y reunirnos con ellos.
Un halo de nerviosismo y miedo invadió a todos, aunque también habían algunos curiosos que quisieron ver qué pasaba. Se escuchaban las sirenas de ambulancias y bomberos y poco a poco las calles se inundaban de gente que era evacuada de los edificios o simplemente salía de trabajar a la hora de accidente.
Cuando salí de mi edificio, todavía olía a humo y se veía a la gente sacada de onda, caminando sin rumbo y tratando de acercarse a ver qué podían averiguar.
Yo me reuní más tarde con mi mamá para una función de prensa y dejamos atrás la humareda y sirenas. Más al rato nos enteramos de qué había ocurrido y quién venía en el avión y no pudimos dejar de asombrarnos y sentirnos tristes porque fue una verdadera tragedia.
Este tipo de sucesos me dejaron pensando que en cualquier momento la vida se termina, sin aviso, así de repente. Uno viene saliendo de trabajar, o camino a ver a alguien... sin aviso ¡te cae un avión encima! Por eso hay que valorar nuestra vida día con día y dar gracias por todo lo que tenemos, salud, nuestras familias, amigos y compañeros además de vivir cada día con mucha energía y optimismo porque no sabemos en qué momento nos puede llegar a pasar algo y nos toque colgar los tenis.
Llegando a casa abracé fuerte a mi familia y dimos juntos las gracias porque estamos todos bien y pedimos por los familiares de las víctimas de este terrible percance.
Más impresiones en el próximo post.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario