Ashes and Snow... Por fin se me hizo!

Hola mis aventureros, como leyeron en el título del post su bwana vagabunda por fin pudo asistir al Museo Nómada, en el Centro Histórico (y a veces histérico) de nuestra ciudad y admirar las fotografías de Gregory Colbert.

La espera no fue nada larga, aproximadamente llegamos a las 3 de la tarde al zócalo y entramos a la exposición media hora después. La fila iba avanzando rápidamente y a pesar de un leve malentendido con una señora vivales que se nos quería adelantar.. todo estuvo muy bien, la entrada fue ordenada, habían techitos para cubrirnos del implacable sol de primavera y hasta regalaban agua limpia y de garrafon a la salida, para combatir la sed.

Entramos en el museo y no pude dejar de asombrarme por el tamaño de la obra, realizada a base de bambúes, contenedores y cemento. La iluminación a media luz y la música tranquila, además de los espejos de agua a los lados de la rampa principal daban un ambiente de relajación, meditación y tranquilidad, muy adecuado para admirar las fotos.

Cada una de las imágenes están muy bien realizadas, Colbert captó el instante con su lente de una forma que te hace sentir abrumado y a la vez maravillado de la estrecha comunión entre los animales de las fotos y sus modelos humanos. Además, el material y la técnica en la que están montadas, hacen que luzcan con un estilo rústico que nos lleva a destinos exóticos.

Las fotos que más me impactaron fueron las que se tomaron con felinos (me vuelven loca los felinos, son tan lindos!!)como guepardos y caracales. Es impresionante cómo logró que los modelos se acercaran tanto a animales salvajes... parecía que estaban posando, la de la anciana sosteniendo a un caracal como si fuera un bebé está increible y la del niño junto al guepardo... simplemente preciosa. Ver las imágenes, en ese ambiente me lleno de una paz que es difícil encontrar en el caos de nuestra ciudad.

Los videos también están padrísimos y espero verlos con más calma en la comodidad de mi casa.

Compré el programa y un par de postales con dos imagenes que me gustaron mucho la del niño con el guepardo y la del elefante hincado. No tenían otras de los felinos o la de dos elefantes junto a unas raíces en donde estaban dos niños.

Aquí reproduzco unas fotos que tomé del exterior del museo y de los carteles con las fotos más representativas de la exposición.

Saliendo del museo, pudimos disfrutar de un sabadito en el centro, chachareando, dando la vuelta y viendo a la gente pasar.

Si no han tenido oportunidad de ver esta hermosa exposición, apúrense, porque el 27 de abril es el último día.

¡Nos veremos en el próximo post!