Después de la fiebre ....

Hola queridos aventureros, su bwana había estado bastante enfermilla y por eso no había podido postear en esta semana, que estuvo llena de curiosidades y cositas raras.

Todo comenzó el sábado en la tarde, salí a comer con mis sobrinos y mis primos y todo pintaba super bien, una tranquila tarde con la familia y buena comida. Pero después de un rato me atacó la fiebre y no la de Sábado por la Noche precisamente. Hubo un rato que la aguanté bastante bien pero conforme aumentaba me iba sintiendo cada vez más rara, como si me fuera a desmayar o "ir a negros" de un momento a otro, además escuchaba las voces de mis primos y sobrinos muy lejanas...irreales... todo a mi alrededor se veía en cámara lenta, casi como si se hubiera detenido el tiempo. Caminábamos por el bazar y yo sentía que caminaba por instrumentos, arrastrando los pies y algo confusa. Después de comer, nos regresamos a la casa y me la pasé en cama con fiebre alta hasta en la noche, me recetaron antibióticos y medicinas y se me calmó la fiebre. El domingo estuve mucho mejor, ya sin fiebre y con la mente despejada y decidí mejor no salir y descansar. Cuando te da fiebre acabas hecho un debilucho intento de ser humano así que mejor me la pasé acostada, viendo películas y comiendo bien para recuperar fuerzas.

Ya el lunes salí al banco y a ver varios pendientes que tenía del fin de semana, odio estar enferma y acostada en cama, soy hiperactiva y no aguantaba más así que salí. Cuando nos fuimos, cerramos bien la casa no pensando en el drama que se desarrollaría más tarde. A la hora de regresar nos encontramos con la novedad de que a la chapa de la puerta se le había ocurrido la genial idea de descomponerse y no podíamos abrir. Como es una chapa de seguridad, ya se imaginaran el circo maroma y teatro que hicimos para intentar entrar a la casa.

Mi casa es duplex, asi que se nos ocurrió a mi y a mi mamá intentar brincarnos por el patio del venico al nuestro, entrar por la cocina y tratar de abrir desde dentro, así le hicimos, mi mamá se brincó y trató de abrir desde dentro y no pudo... ahora ella estaba encerrada y yo afuera, intentando por todos los medios desatascar la cerradura y abrir pero por más que quise no pude.

Mientras tanto, mi mamá llamó a un cerrajero, pero estaba atendiendo otro encargo y no podía venir, así que de plano metimos las compras y cosas por la ventanita del baño y yo me brinqué por el patio del vecino para poder entrar. Estaba a 5 minutos de entrar al aire en mi programa de radio y yo transmito desde casa por lo que me preocupaba no poder entrar y dejar de transmitir o entrar tarde, lo bueno fue que llegué en safe para realizar la transmisión sin mayor problema.

Durante el programa mi mamá estuvo jugando con unos cuchillos para ver si podía abrir la cerradura y lo logró. Agarró el coche y bajó por un cerrajero para que intentara reparar la chapa pero nos dijo que ya no tenía remedio, por lo que hubo que ir a comprar una nueva, mandar a hacer las llaves y que la instalaran.

Esa fue nuestra patoaventura del lunes, era bastante gracioso verme afuera de la casa con compras y todo y forcejeando con la puerta mientras mi mamá intentaba abrir desde dentro.

Lo bueno fue que mis vecinos nos dejaron brincarnos al patio, que fue toda una hazaña porque tiene una bardita de casi dos metros de alto. Y sin escaleras ni nada fue como hacer rappel, bajar poco a poco para no darnos en la torre.

Espero que hayan tenido una semana interesante y libre de enfermedades, ¡Hasta el próximo post!